Los emisores térmicos son aparatos de calefacción que se instalan en la estancia de la vivienda que necesites simplemente mediante su conexión a la red eléctrica. Por tanto, son muy fáciles de instalar, otorgan una climatización y confort óptimos y no generan olores, ruidos ni humos de ningún tipo. ¿Hay alguna opción mejor?
Tipos de emisores térmicos
Los emisores térmicos pueden ser secos, de fluido o cerámicos.
Los emisores térmicos secos tienen unos paneles internos que son los que se calientan, siendo esta climatización prácticamente instantánea y permitiendo, por tanto, que den calor desde el primer momento. Por contra, su inercia térmica media es de una hora, esto es, emiten calor durante ese tiempo limitado, y por tanto son adecuados, sobre todo, para estancias que es preciso calentar rápido y no necesariamente por mucho tiempo.
Los emisores térmicos de fluido calientan, como su nombre indica, un fluido que discurre por su interior y por tanto su puesta en marcha es más lenta en términos de climatización, pero una vez calientes tienen una mayor inercia térmica media que los emisores térmicos secos, pudiendo llegar a las cuatro horas. Esta circunstancia hace que sean aconsejables para estancias cuyo uso diario sea de hasta ocho horas, y por tanto también permite que estos emisores sean parte de una instalación completa para tu hogar y no de una mera solución puntual a la climatización de una estancia de pequeño tamaño, como ocurre con los emisores térmicos secos.
Los emisores térmicos cerámicos son los que más tardan en calentarse, pero después tienen la máxima inercia térmica media, y por tanto su uso se recomienda para estancias que requieran climatización más de ocho horas diarias.
Consejos para elegir un emisor térmico
Con base en las explicaciones anteriores, ya podrás suponer qué tipo de emisor térmico necesita cada estancia de tu casa. Así, en un baño bastará con un emisor térmico seco, pues el uso de esa estancia es lo suficientemente limitado como para exigir una climatización instantánea sin que sea necesario que el emisor emita el calor durante mucho tiempo. Por el contrario, en una de las estancias principales de tu vivienda, como el salón o sala de estar, los emisores térmicos de fluido o los cerámicos serán mucho más recomendables.
Otras circunstancias que debes tener en cuenta a la hora de elegir emisor térmico son la potencia (calcula entre 80 o 100 vatios por cada metro cuadrado de la habitación a calentar, y en cualquier caso verifica las instrucciones de cada fabricante en la pestaña "calcula tus necesidades" de nuestra web), la zona geográfica donde resides (es obvio que el clima marca las necesidades de climatización de tu vivienda), la orientación de cada habitación y su exposición al calor solar así como el adecuado aislamiento de la vivienda (a tal fin, consulta otras entradas del blog sobre eficiencia energética) y, finalmente, el uso que vas a darle a cada estancia de tu casa y, en definitiva, las necesidades de climatización que tienes para cada una de ellas. No hay mejor decisión energética y de ahorro para tu bolsillo que saber lo que necesitas y comprar el emisor térmico más adecuado a tus circunstancias.
¿Algún consejo más?
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